La Gaitana
La Gaitana, como todo lo proveniente de las mujeres, en mí convoca a la curiosidad. Esta puede materializarse en averiguación, indagación y búsqueda. Nunca en fisgoneo, merodeo o inquisición.
Así que empecé por una sencilla indagación o pregunta:
¿Por qué esta mítica mujer, La Gaitana, lleva el extraño apellido de Gaitán o Gaytan?
¿Quién y por qué lo transformó en femenino, para que apareciera Gaitana?
¿Qué es el apellido y cómo se forma?
En general, se reconoce que el apellido es el nombre que le sigue al llamado “nombre de pila” de una persona y que se transmite de padres a hijos. A partir del siglo XIX, tanto en España, como en América hispanoparlante, se adoptó como primer apellido el del padre y como segundo apellido el de la madre.
En general, los apellidos se originan en nombres de personas, en nombres de oficios, en nombres de características físicas y en los llamados toponímicos. Es así que los Rodriguez provienen de Rodrigo, los Fernandez de Fernando, los González de Gonzalo, pues son apellidos provenientes de nombres de personas. Pastor, Vaquero, Ferreira nos indica el oficio de la familia. Rubio Calvo y Gordillo son apellidos provenientes de características físicas y apellidos como España, Sevilla o Timaná provienen de gentilicios de lugares.
Siguiéndole los pasos a Pedro Edilberto Gaitán Benites, peruano residente en Trujillo y quien es el administrador, se dice, del árbol genealógico de los miembros de la familia Gaitán he podido acercarme al origen y desarrollo de este apelativo.
Gaitán, variante del apellido Gaetano
Gaeta es un puerto marítimo de la costa occidental de Italia. En la actualidad se reportan un poco más de veinte mil quinientos habitantes. Se afirma que Marco Tulio Cicerón, el gran orador romano, aplaudía el hecho de que Gaeta fuera un lugar preferido por los antiguos romanos para gozar sus vacaciones.
Pues bien, a los nacidos en Gaeta, se les reconoce por el gentilicio de gaetano, como es el caso de Francesco Gramsci, el padre de Antonio Gramsci, el gran teórico, filósofo italiano.
Gaeta, en algún periodo histórico fue dominio de Aragón. Así que la expresión paso a ser Cayetano, de gaetano. Asimismo, se reconoce la escritura de Gaytán y finalmente de Gaitán, como pasó a Hispanoamérica, aunque en México se reconoce el Gaytan.
En francés el equivalente es Gaétan, en portugués y en rumano Caetano y en catalán Gaetá.
Reconociendo que Gaitán es un apellido con origen en Italia es posible afirmar que este apellido aplicado a la mujer mítica, creada en la leyenda de la Gaitana, corresponde a una extrapolación no propia de un personaje aborigen o perteneciente a los pueblos originarios. Más cuando se hace algo extraño y es darle una finalización femenina, cosa no usual.
El pasado 27 de abril de 2018, en la Biblioteca del Banco de la República, en Popayán, hallé dos títulos que tratan de la Gaitana y, por supuesto de Timaná. El primero es el libro de Rafael Gómez Picón titulado De Belacázar a la Gaitana, parábola de violencia y libertad, Bogotá, 1959, con 295 páginas de supuesta historia. El segundo es una novela de Luis Hernando Vargas, titulada La Gaitana, Bogotá, 1959.
Me interesa, por ahora, comentar el libro de Rafael Gómez Picón. Este documento se presenta como crónica histórica y Gómez Picón como historiador. Sin embargo, en sus páginas uno no encuentra historia sino relato, leyenda y mito. La prueba documental no existe, solo una especie de erudición que intenta convencer.
En ese libro solo encontré la cita de don Juan de Castellanos, único texto que constata el nombre de la Gaitana. Dice así:
“[…] todos andaban de mal arte/E ya servían muy de mala gana/Para lo cual no fue pequeña parte/Una india llamada La Gaitana/O fuese nombre propio manifiesto/O que por españoles fuese puesto/En aquella cercana serranía/Era señora de las más potentes/Y por toda la tierra se tendía”.
En fin, quedémonos con la idea de que el nombre de La Gaitana fue como dice Castellanos:
“[…] O que por españoles fuese puesto”. Que Gaitana está ligado a Gaitán, apellido proveniente del gentilicio del puerto de Gaeta, a quienes se les aplica el gentilicio de gaetano.
En fin, este tema da para mucho más. Por ahora es solo un intento para impulsar la conversación y el diálogo.