Qué es la autobiografía es una pregunta muy frecuente en todos los ámbitos de la sociedad. Sobre todo, en las actividades escolares, en todos los niveles. También en los círculos culturales, especialmente en las tertulias literarias.
Autobiografía, como variedad literaria
Lo primero que quiero decirles, es que la variedad literaria denominada autobiografía tiene parentescos muy cercanos. La biografía es como una especie de mamá, madre de esta variedad. También, podríamos pensar en el diario y decir que es su papá, porque al diario no se le podría, en la genética literaria, la relación con esta importante manifestación de las letras. Lógicamente, el autoretrato es, sin duda, otro familiar muy cercano a la autobiografía. Finalmente, nos hallamos con una variedad literaria muy importante: se trata de la microautobiografía.
Autobiografía, un término moderno
Debo, también, decirles que aunque la palabra autobiografía es relativamente reciente __ es solo a finales del siglo XVII que se desarrolla como manifestación literaria__ su origen está en la Antigüedad, y en el Medioevo y comienzos de la Modernidad. Los Comentarios sobre la guerra de las Galias de Cayo Julio César, 100-44 a.n.e., donde, en tercera persona, describe la guerra de invasión a las Galias, 58-50 a.n.e, es una obra clásica, considerada autobiográfica. Las confesiones de Agustín de Hipona, 354-430 d.n.e., es otro ejemplo de obra autobiográfica de reconocimiento en la historia de la Literatura. “Yo quiero mostrar a mis semejantes un hombre en toda la verdad de su naturaleza, y ese hombre soy yo”, dice Rousseau, 1712-1778, en sus confesiones, texto que colocó los cimientos de la moderna autobiografía, ligada al contexto social donde el auto-biografiado vivió.
En este artículo no me propongo hacer un exhaustivo recuento. Busco, simplemente, interesar a los lectores, en esta variedad literaria.
La historia de la biografía y de la autobiografía, con todas sus variantes es un capítulo de mucho interés para todo aquel que busca poner su pensamiento en las letras milenarias.
La autobiografía en Colombia
No puedo pasar inadvertida la biografía y la autobiografía en Colombia. Como reconocimiento a quienes les gustan los títulos largos está Biografía del doctor Manuel Mariano del Campo Larraondo y Valencia, Presbítero, escrita por él mismo en versos endecasílabos pareados: con notas dedicadas a su muy querida discreta y virtuosa sobrina, la señora Matilde Pombo y Arboleda, 1847. Esta es más breve: Recuerdos autobiográficos, año de 1859, de José María Cordovez Moure.
Próspero Pereira Gamba, Bogotá, 1825-1896, hacía honor a su nombre en términos literarios. Fue lo que se puede decir un prolífico escritor. Amores de estudiante, 1865, es una novela de género autobiográfico. Su serie sobre memorias la tituló de mis recuerdos íntimos de patria y de familia. De este autor, lleno de humor e inteligencia no quiero dejar de mostrar algunos versos de su poema La vida Horizontal, donde retrata este estado:
Héme aquí cuan largo soy
Tendido sobre una cama
O meciéndome en el viento
Sobre mi dócil hamaca.
De la mañana a la noche,
De la noche a la mañana;
Según los nervios se templan
Y los músculos se ensanchan...
¿Habrá mayor sentimiento
De tranquila bienandanza
Que esta vida horizontal
Con que mi cuerpo se embriaga?
Otras autobiografías son de inevitable referencia. Autobiografía de Juan J Botero, Rionegro 1896; Autobiografía de Juan Manuel Acevedo, Bogotá, 1898; Impresiones y recuerdos de Luciano Rivera y Garrido; Impresiones de un viaje por el Ecuador (por un viajero ciego) del científico Fortunato Pereira Gamba, 1866-1936; Mis memorias del historiador Gustavo Arboleda, Cali, 1926; La Patria y yo, de Juan Lozano y Lozano, 1933.
Las anteriores son algunas referencias que tengo en mis cuadernos de apuntes. Pero una reseña de la autobiografía en Colombia no resiste el espacio de un breve artículo, dirigido a unos lectores a quienes debo mucha consideración, en sus ocupados tiempos.
Creo que una lista de hombres nuestros que nos dejaron sus apuntes autobiográficos, nos caería mal del todo. Digo hombres, porque muy pocas mujeres se han atrevido a contar sus intimidades. Fuera de Francisca Josefa de Castillo, María Martínez de Nisser y Laura Montoya Upegui, no encuentra uno, en la Literatura colombiana, féminas que nos cuenten su vida. En general las mujeres han sido muy reservadas.
La lista de autores que nos han ofrecido sus intimidades, sus retratos, sus vivencias, sus acciones es larga. Sin embargo, puede resumirse en nombres como los siguientes: José María Vergara y Vergara, José Manuel Marroquín, Ricardo Carrasquilla; Jorge Isaacs, Manuel Pombo, José María Samper; Silvio Villegas, Luis López de Mesa, Tomás Carrasquilla; Jorge Eliécer Gaitán, Gilberto Alzate Avendaño, Baldomero Sanín Cano; Guillermo Valencia, Antonio José Restrepo y Cornelio Hispano.
La lista no termina en el anterior párrafo. Debo continuar porque vienen nombres muy importantes. Eustaquio Palacios, Alfonso López Pumarejo, Eduardo Santos, Félix Restrepo; Rufino José Cuervo, Augusto Ramírez Moreno, Fernando González, José Hilario López; Rafael Pombo, Porfirio Barba Jacob, León de Greiff, Felipe Lleras Camargo, Nicolás Buenaventura, Alfonso López Michelsen, Rodrígo Arenas Betancourt, Gabriel García Márquez y tantos otros.
Muy interesante información, quisiera recibir más referencias literarias de autores Colombianos. Gracias