Lenguaje, lengua y habla es un artículo que, como es evidente relaciona tres conceptos esenciales. El primero es lenguaje, a él se asocian temas fundamentales como tipos de lenguaje y funciones del lenguaje.
El segundo asunto que relaciona Lenguaje, lengua y habla es lengua. Este concepto lo reconoceremos como sinónimos de idioma. Lengua es un tema en el que las funciones de la lengua debe estudiarse.
Por otro lado y en tercer lugar, Lenguaje, lengua y habla nos remite a ese verbo esencial en el hombre: hablar. Cuando decimos habla el verbo hablar se despierta y empiezan a llover ideas.
Vamos, entonces, con este artículo Lenguaje, lengua y habla a relacionar estos importantes temas de la vida humana: Lenguaje, lengua o idioma y habla.
Lenguaje
La capacidad del lenguaje es la primera característica del homo sapiens. Es que el lenguaje, siendo la capacidad humana, producto de la evolución, constituye el medio esencial de comunicación social de los seres humanos.
El conjunto de sonidos articulados con los que el hombre expresa su conocimiento sensorial y racional es producto, precisamente, de este largo proceso evolutivo que hoy nos coloca como seres pensantes y llenos de ideas para transformar el Mundo.
El Lenguaje, la capacidad humana que involucra elementos físicos y fisiológicos, resultado de la conformación de órganos articulatorios y cognoscitivos, adaptados a una serie de funciones comunicativas e informativas de carácter social, es producto de la evolución.
En el proceso evolutivo, el hombre obtuvo como resultado su aparato fonador actual. Cartílago, mucosas y aire se integran para producir la voz. La laringe, además de darnos la posibilidad de vida al permitir pasar el aire a los pulmones, nos ofrece la posibilidad de producir el sonido, cuando el aire de los pulmones la atraviesa.
La laringe, esa pequeña máquina de sonido, está recubierta de mucosa que forma los pliegues vocales y los repliegues ventriculares. Esto últimos, aunque no están relacionados con la fonación se denominan falsas cuerdas vocales.
La función fonatoria la desempeñan las cuerdas vocales. Forman el extremo superior de los pliegues vocales y se hallan en el centro de la laringe.

El principal papel en la producción del sonido lo desempeña un pequeño espacio ubicado entre las cuerdas vocales, es la denominada glotis, cuya abertura puede ser controlada por músculos ubicados en los cartílagos aritenoides.
El aire de la respiración pasa a través de la glotis. Cuando respiramos, sin producir tono, la hendidura permanece en forma de V. Para la formación del sonido este espacio se estrecha y comprime el aire respirado. Así, las cuerdas vocales vibran y se produce el sonido.
Varios factores interviene en el denominado tono del sonido. La tensión de las cuerdas vocales, al igual que la tensión en las cuerdas de una guitarra, produce la agudeza del sonido. Los tonos graves se logran con el largor y con el aflojamiento de las cuerdas.
La intensidad del sonido depende de la presión con que se libera el aire hacia el exterior a través de la glotis. Será más alta o más baja según sea la presión del aire.
El tono y la intensidad del sonido se pueden controlar voluntariamente. Dependen de la intención del sujeto.
El timbre, que está determinado por la intensidad, la longitud y calidad vibratoria de las cuerdas vocales no se puede controlar. Por ejemplo, las mujeres tienen cuerdas vocales de 1.5 a 1.8 cm de longitud y vibran una 250 veces por segundo. En los hombres su longitud es de 2 cm y vibran 100 veces por segundo.
El proceso de producción del lenguaje articulado requiere un sistema complejo. En él se integran los labios, los dientes, la lengua y el paladar. Todo el sistema nos permitirá una sonoridad diferenciada en sílabas y palabras. Nace así la voz.
Lengua o idioma
La Lengua o Idioma, a diferencia del Lenguaje, no es una facultad, sino un aprendizaje social, como viene siendo reconocido por importantes teóricos del idioma. No es, en sí, un resultado de la evolución de la especie, sino un producto intelectual de la especie evolucionada.
En la Actualidad, los más de siete mil millones de habitantes de nuestro Planeta, hablamos más de seis mil idiomas. Más exactamente se reconocen unas 6.909 lenguas en el Mundo. Entre esos idiomas, solo se destacan por su evolución en el habla y en la escritura unas veinticinco. Entre ellas, sin duda, se destaca el inglés, como lengua que ha logrado traspasar las barreras de las fronteras nacionales e internacionales.
La diversidad idiomática entre los seres humanos es un objeto de investigación muy importante de la Ciencia y, sobre todo, de las ciencias emparentadas con la Lingüística y, claro, con la Teoría del Conocimiento.
¿Cómo se originaron y evolucionaron los idiomas, las lenguas?
¿Cómo se originó tal diversidad de idiomas?
Este es un asunto científico de mucha importancia que aún hoy dada la Revolución Científica no se ha logrado aclarar en forma suficiente.
Cuando en 1871, Carlos Darwin sostuviera que “[…] la facultad del lenguaje articulado no ofrece, tampoco, seria objeción a la hipótesis de que el hombre desciende de una forma inferior”, permitió todo un campo de investigación en la Antropología y en la Lingüística.
Asimismo, Engels, en ese extraordinario libro Dialéctica de la Naturaleza, entrega las bases generales de una teoría del origen y evolución de la Lengua. Engels manifiesta: «[…] los hombres en formación llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de decirse algo los unos a los otros. La necesidad creó el órgano. La laringe poco desarrollada del mono se fue transformando… mientras los órganos de la boca aprendían a pronunciar un sonido tras otro».

¿Cómo podemos entonces definir el idioma o lengua?
Idioma, lat. Idiōma, derivado del griego ἰδίωμα, que significa lo propio, es el sistema que permite el habla y la comunicación de ideas entre los hombres por medio de la forma oral o escrita, en el caso de los pueblos civilizados.
El idioma como objeto de investigación de la Lingüística es estudiado desde diversos indicadores y desde diversas manifestaciones. En primer lugar desde la normatividad que permite su adecuado uso y su adecuada evolución. Esto lo logra la Gramática, ciencia derivada de la Lingüística. En segundo lugar la Fonética, ciencia que investiga la voz. En tercer lugar la Lexicología, ciencia que se ocupa del estudio comprensión del vocablo. En cuarto lugar la Retórica, ciencia que investiga el habla, como manifestación específica del idioma y en quinto lugar la Poética, ciencia que estudia la escritura y la lectura.
El idioma o lengua como objeto de estudio se amplía a ciencias como la filología, la Etimología, la Sintaxología, la Ortología, la Estilística y la Métrica. Cada una de ellas con su propio objeto de investigación.
El Habla
En general, los lingüistas están de acuerdo en considerar que el habla se refiere a la forma específica, individual en que un miembro de una Lengua, es decir, un individuo de una comunidad utiliza su idioma.
Tenemos, pues, que el habla está referida al uso específico por parte de un individuo del Idioma o Lengua.
Los dialectos
Estos surgen a partir del habla. Son los resultados de las variantes que los miembros de una comunidad social o geográfica introducen en el habla.
Los dialectos se originan en usos y costumbres dadas por la evolución histórica, de lugar o de clase social.
Los dialectos geográficos son el resultado de variables diatópicas dadas por las distintas zonas geográficas; los dialectos sociales provienen de las denominadas variables diastráticas que se derivan del nivel educativo, coloquial o profesional de un determinado grupo social.
De esa forma podemos reconocer la existencia de dialectos diatópicos y de dialectos diastrópicos.